La gestión inmobiliaria es uno de los pilares para un desarrollo corporativo sano, eficiente y sostenible. Sin ser, en la mayoría de los casos, un producto comercial o actividad principal, supone un factor crítico dentro del gasto corriente y fondos inmovilizados de la compañia.
Una correcta gestión de la cartera inmobiliaria corporativa redunda en una mayor eficiencia productiva y logística de la compañía así como una reducción de costes fijos.
Las nuevas tecnologías, el medio ambiente y el cambio en la forma de relacionarse acentúan la necesidad de estrategias en la cartera de inmuebles enfocadas a la sostenibilidad social, financiera y ambiental.